Guía
de primeros auxilios
Cada persona debe conocer las normas básicas de primeros auxilios.
De memoria. Nunca sabes cuándo te harán falta, pero si llegase
el momento no tendrías tiempo de leer las instrucciones.
Basándonos en las recomendaciones de los organismos
internacionales para la protección de la salud, Genial.guru recopiló
minuciosamente para ti una guía imprescindible con una infografía que
te explica cómo actuar en cada caso.
VENDAJES PRIMEROS
AUXILIOS (Vendaje y inmovilización)
INTRODUCCIÓN
Al realizar este estudio, que se basa en el conocimiento que las personas
poseen sobre los primeros auxilios y la gran importancia de aplicarlos ante una
situación de emergencia y/o urgencia. A través de esta información espero poder
adquirir y que usted lector también los pueda obtener nuevos conocimientos y a
su vez ponerlos en práctica en situaciones de la vida cotidiana. Por otra parte
deseo llegar con esta información a muchas personas y difundir la importancia
de los primeros auxilios, conseguir que las personas tomen conciencia, ya que
ocurren muchos accidentes que pueden ser evitados actuando racionalmente o bien
sea, impedir que estos puedan pasar a mayores y convertirse en lesiones más
graves que puedan generar la discapacidad física o motora, sino sabemos actuar
correctamente o en caso de no saber que hacer en una situación de apremio. De
igual forma dar a conocer los roles que tienen algunos organismos ligados al
tema de los primeros auxilios (Cruz Roja Venezolana).
Son muchos los casos en que se pueden aplicar primeros
auxilios, en este caso se desarrollara el tema de vendajes e inmovilizaciones
entre otros aspectos relacionados con el mismo.
¿QUÉ SON PRIMEROS AUXILIOS?
Los primeros auxilios son las atenciones inmediatas a las personas
accidentadas, lesionadas
o con
una enfermedad, antes de ser atendidos en un centro asistencial.
No basta la buena predisposición que puédanos tener para ayudar a los
accidentados y/o lesionados, sino que es necesaria una relativa preparación que
nos permita actuar con seguridad, serenidad, firmeza y rapidez para atender lo
mejor posible al asistido, hasta que se logre el arribó al lugar donde pueda
ser atendido posteriormente.
OBJETIVOS
· Conservar
la vida.
· Evitar
complicaciones físicas y psicológicas.
· Ayudar
a la recuperación.
· Asegurar
el traslado de los accidentados y o / lesionados a un centro asistencial.
IMPORTANCIA DE PRIMEROS AUXILIOS
Los primeros auxilios son la asistencia que se le
presta a los heridos antes de que el personal de sanidad pueda administrarles
tratamiento médico. Es imposible que el personal de sanidad esté en todo
lugar a la misma vez y por esto puede presentarse una situación en la cual
usted tendrá que depender de su propio conocimiento para salvar su vida o la de
otra persona.
Esto le será posible si sabe lo que debe hacer y si
actúa rápidamente y con calma. Si usted está herido, no se altere y no se
conforme con solicitar ayuda. Aplíquese los primeros auxilios necesarios y
luego busque asistencia médica lo más pronto posible. "Tenga calma hágalo
todo cuidadosamente y manténgase sereno".
RESPONSABILIDADES DEL SOCORRISTA
Las responsabilidades del socorrista están claramente definidas. Son las
siguientes:
· Evaluar
una situación con rapidez y seguridad, y solicitar la ayuda adecuada.
· Proteger
de posibles peligros a los heridos y a otros, presentes en la escena.
· Identificar,
dentro de lo posible, la lesión o la naturaleza de la enfermedad que afecta a
una víctima.
· Aplicar
un tratamiento precoz y apropiado a cada víctima, empezando por las situaciones
mas graves.
· Si
se necesita ayuda médica, permanecer con la víctima hasta que haya más apoyos.
· Informar
de sus observaciones a quienes se hagan cargo de la víctima, y colaborar con
ellos si es preciso.
· Prevenir
hasta donde sea posible la infección cruzada entre la víctima y usted mismo.
Toda víctima necesita sentirse segura y en manos firmes. Puede crear un
ambiente de confianza y seguridad si:
· Mantiene
bajo control tanto el problema como sus propias reacciones.
· Actúa
con calma y sentido común.
· Es
amable pero firme.
· Habla
con la víctima amablemente pero de forma clara y decidida.
Hable en todo momento con la víctima durante la exploración y el tratamiento:
· Explique
que va a hacer.
· Intente
responder honradamente a sus preguntas para disipar sus temores. Si no conoce
una respuesta, dígaselo.
· Siga
reconfortando a la víctima aunque haya terminado su tratamiento. Intente
averiguar algo sobre su entorno familiar o alguien a quien se
· pueda
informar del suceso. Pregunte si puede ayudar para resolver cualquier
responsabilidad que pudiera tener la víctima.
· No
se aleje de una persona si cree que está moribunda, muy enfermo o herida de
gravedad. Siga hablando a la víctima y sujete su mano; jamás permita que se
sienta sola.
SITUACIONES EN LAS QUE PREFERIBLEMENTE DEBE LLAMARSE AL
MEDICO
· Cuando
la hemorragia es copiosa (esta es una situación de emergencia).
· Cuando
la hemorragia es lenta pero dura de 4 a 10 minutos.
· En
el caso de cuerpo extraño en la herida que no se desprende fácilmente con el
lavado.
· Si
la herida es puntiforme y profunda.
· Si
la herida es ancha y larga y necesita ser saturada.
· Si
se han cortado tendones o nervios (particularmente heridas de la mano).
· En
caso de fracturas.
· Si
la herida es en la cara o partes fácilmente visibles donde se vería fea una
cicatriz.
· Si
la herida es tal, que no puede limpiarse completamente.
· Si
la herida ha sido contaminada con polvo, tierra, etc.
· Si
la herida es mordedura (animal o humana).
· Al
primer signo de infección (dolor, enrojecimiento, hinchazón –sensación de
pulsación).
· Cualquier
lesión en los ojos.
COMO
TOMAR LOS SIGNOS
VITALES
Para tomar el pulso:
Se colocan dos dedos (nunca debe utilizarse el dedo
pulgar, ya que tiene pulso propio) en las arterias de la muñeca o del cuello.
Deben sentirse aproximadamente 60/80 latidos por minuto en adultos, 100/120 en
adolescentes y 140 en recién nacidos.
Para verificar que el paciente respira:
· Acerque
su oído a la nariz del lesionado, para oír y sentir el aliento.
· Acerque
el dorso de su mano a la nariz para sentir el aliento.
· Si
es posible, coloque su mano bajo el tórax para sentir el movimiento.
· Coloque
un espejo cerca de la fosa nasal, para ver si se empaña.
· El
numero de respiraciones normales es de 15 a 20 por minuto.
Para chequear los reflejos:
· Golpee
la cornea para ver si el parpado responde con algún movimiento.
· Observe
si la pupila se contrae al inducir un rayo de luz sobre ella.
· Pellizque
o pinché la parte la parte interna del brazo o pierna, la cual debe moverse
como respuesta al estimulo.
BOTIQUÍN DE PRIMEROS AUXILIOS
El botiquín es un recurso básico para las personas que atienden, en un
primer momento a una victima de enfermedad o accidente. Debe existir uno en:
nuestros hogares, lugares de trabajo, en cada escuela y en especial uno que
siempre se debe tener consigo si se es miembro activo de algún organismo que
socorra personas (Defensa Civil, Cruz Roja, etc.). Para evitar que se alteren
los medicamentos, se debe procurar que los envases estén bien cerrados y
guardados en un sitio fresco, seco y oscuro. Se deben desechar los medicamentos
caducados y los que hayan cambiado de aspecto. Se deben desechar, una vez
abiertos, los colirios, soluciones para el lavado de los ojos, jarabes para
resfriados, pomadas, gotas para la nariz y cualquier otro medicamento que se
ponga en duda su uso una vez utilizado. El botiquín no ha de tener
ninguna cerradura y se debe colocar siempre fuera del alcance de los niños y de
personas extrañas al mismo. Es aconsejable que todo este ordenado y etiquetado
y que se incluya en el una lista de teléfonos importantes donde se deba llamar
en caso de presentarse una emergencia.
UN BOTIQUÍN BÁSICO DE PRIMEROS AUXILIOS DEBE CONTENER:
· Caja impermeable
identificable.
· Una
caja de curitas tamaño variado.
· 06
apósitos estériles medianos.
· 04
apósitos estériles grandes.
· 02
apósitos estériles extra grandes.
· 02
parche de ojos estériles.
· 06
pañuelos triangulares.
· Guantes
descartables.
· 08
vendas de diferentes tamaños.
· 01 equipo de
curaciones (tijera, pinza de disección, pinza recta).
· Algodón.
· Esparadrapo.
· Alcohol.
· Alcohol
yodado.
· Mercurio
cromo.
· Manta linterna
silbato.
· Gasa estéril.
· Gasa con vaselina.
· Agua
oxigenada.
· Aspirina antalgina.
· Pomada para
contusiones.
· Antihistamínicos.
· Jeringas
descartables de 5. 10 y 20 cc.
· Tablillas para
inmovilización.
· Baja lengua
descartable.
· Cloruro de
sodio.
· Bicarbonato
de sodio.
· 02 equipos
para venoclisis.
PRIMEROS AUXILIOS PSICOLÓGICOS
Importancia
Usted ha aprendido que los primeros auxilios son las medidas de
urgencia que se administran antes de que llegue personal de sanidad
idóneo. Los primeros auxilios pueden aplicarse a los trastornos de la
mente así como los del cuerpo. Por consiguiente, es necesario que usted sepa
administrar primeros auxilios psicológicos para poder ayudarse asimismo, a sus
compañeros y a la unidad en general, para que pueda seguir trabajando, un
trastorno emocional que de por resultado un mal juicio puede ser tan fatal como
una bala en el corazón. Los efectos pueden ser aún más peligrosos si el mal
juicio de una persona que de un trastorno emocional afecte a otras personas.
Definición
Si uno se pone a pensar, los primeros auxilios psicológicos son
naturales, lógicos y conocidos como los primeros auxilios físicos, de
lastimarse un niño, la actitud comprensiva de sus padres ayudará a aliviarse
del dolor tanto como la curita y el mercurocromo, mas tarde en la vida, un
desengaño o dolor será aliviado por las palabras elementales de un amigo.
Tomar un paseo o discutir los problemas con un amigo es una manera
común de hacer frente a una crisis emocional. Los mismos sentimientos
naturales que hacen que deseen ayudar a una persona lastimada hacen que
deseemos ayudar a un compañero que se encuentra emocionalmente trastornado.
Esto quiere decir que los primeros auxilios psicológicos no son nada más
complicado que ayuda a personas que tienen trastornos emocionales, causados
bien sea por lesiones físicas, enfermedad o por tensión nerviosa excesiva e
insoportable dichos trastornos emocionales no son tan aparentes como una
herida, una pierna fracturada o la reacción al dolor causado por cualquier daño
físico, sin embargo, el miedo y la preocupación excesiva, la depresión mental o
la sobre excitación son indicativos de daños emocionales, mientras más
evidentes sean el síntoma, más urgente es la necesidad de que usted ayude y más
importante es que tenga el conocimiento de como ayudar.
Situaciones en que puedan necesitarse
Las situaciones en que más se requieren los primeros auxilios
psicológicos son aquellas en que no se dispone inmediatamente de personal de
sanidad. Tales situaciones son comunes en condiciones de combate y en desastres
civiles, tales como inundaciones, huracanes y catástrofes ocasionados por
la guerra nuclear.
Aunque vale la
pena recordar que las necesidades emocionales son temporales, durando solamente
minutos, horas, a lo más unos pocos días, estas incapacitan seriamente, a
menudos son contagiosas y pueden ser peligrosas para el individuo y hasta para
la unidad. En tales situaciones es posible que usted esté trabajando al
lado de una persona que no pueda dominar sus reacciones emocionales causadas
por la tensión nerviosa excesiva.
CRUZ ROJA VENEZOLANA
La Sociedad Venezolana de la Cruz Roja, nace en Caracas el 30 de Enero de 1895,
como parte de los actos organizados con motivo de la Conmemoración del
Centenario del Nacimiento del Mariscal Antonio José de Sucre, quien fue el
héroe de la Independencia venezolana que más se preocupó por humanizar la
guerra. Su creación permitiría en nuestro país el cumplimiento de las
previsiones establecidas en la Convención Internacional de Ginebra, reunida en
1864, en la cual se acordaron medidas especiales para la atención de los
heridos en guerra y la protección de los cuerpos de socorro. Venezuela se sumó
a este acuerdo por decreto del Congreso Nacional tomado el 21 de mayo de 1894 y
por declaración del Ejecutivo Federal, fechada el 09 de junio de 1894. Entre
los fundadores de la Cruz Roja Venezolana figuran personalidades como Agustín
Aveledo, Francisco Rísquez, Luís Espeluzín, Pablo Acosta Ortiz, Manuel Díaz
Rodríguez, Luís Razetti y Rafael Villavicencio, entre otros.
Su primer Presidente fue Sir Vincent Kennet Barrington, caballero
inglés residenciado en Venezuela y propulsor de la idea de crear la
Institución. Su actual Presidente es el Dr. Mario Villarroel Lander, quien
fuera durante diez años, Presidente de la Federación Internacional de
Sociedades Nacionales de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja, con sede en
Ginebra, Suiza.
La Cruz Roja Venezolana está presente en todo el territorio nacional
realizando una acción humanitaria oportuna y eficaz a favor de las personas más
vulnerables a través del cumplimiento de los programas de Hospitales, Salud,
Desastres, Socorro, Juventud, Difusión, Búsqueda, Voluntariado, Colegio
Universitario de Enfermería, el Instituto Henry Dunant, los cuales agrupan a un
entusiasta número de voluntarios que permanentemente cumplen su labor
inspirados en los Principios Fundamentales del Movimiento, que son:
Humanidad, Imparcialidad, Neutralidad, Independencia, Voluntariado, Unidad y
Universalidad.
Misión
Brindar ayuda humanitaria oportuna y eficaz, dirigida a favor de víctimas
de conflictos armados internacionales o no internacionales y/o en
desastres producidos por fenómenos naturales. Esto mediante el desarrollo
permanente en el ámbito nacional de un conjunto de actividades regidas por los
Principios Fundamentales del Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la
Media Luna Roja: Humanidad, Imparcialidad, Neutralidad, Independencia,
Voluntariado, Unidad y Universalidad.
Visión
Mejorar la situación de las personas vulnerables en el territorio
nacional, mediante la acción permanente de los distintos
programas promovidos por los componentes del Movimiento
Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja, a saber, socorro y
desastres, juventud, difusión, salud, voluntariado, búsqueda, Colegio Universitario
de Enfermería de la Cruz Roja Venezolana y el Instituto Henry Dunant de la Cruz
Roja Venezolana todos con la participación entusiasta y decidida de los
voluntarios.
Objetivos
Los Objetivos de la Cruz Roja
Venezolana son:
· Coadyuvar
en tiempos de conflictos armados o disturbios internos, a las necesidades
sanitarias y asistenciales del personal de la Fuerza Armada Nacional
y de la población civil en general, brindando asistencia
humanitaria oportuna a favor de las víctimas y cooperando con el personal
sanitario civil y militar.
· Promover
en tiempos de paz, la formación y capacitación de la población civil en
general, en las áreas de preparación y atención de desastres, primeros
auxilios, derecho internacional humanitario, derechos humanos, así como en el
desarrollo de las actividades y planes propios del programa de salud, que
permitan mejorar las condiciones de salud y bienestar de las comunidades, en
estrecha cooperación con los organismos de sanidad pública, prestando apoyo y cooperación
a toda obra que tienda al bienestar colectivo.
· Prestar
auxilio a las autoridades competentes, en caso de calamidades públicas o
emergencias producidas por fenómenos naturales ocurridas tanto en Venezuela
como en otros países, en procura de ayuda humanitaria en favor de los más
vulnerables.
· Contribuir
a través del programa de juventud, en los esfuerzos orientados a la
protección al anciano, a la madre, al niño y a los jóvenes.
· Divulgar
a través del programa de difusión los ideales, principios y valores
humanitarios del Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media
Luna Roja, así como el respeto al uso del Emblema de la Cruz Roja y el
conocimiento de los postulados del Derecho Internacional Humanitario y de los
Derechos Humanos, promoviendo por todos los medios al fortalecimiento de la paz
y la amistad entre los pueblos.
LOS SIETE
PRINCIPIOS FUNDAMENTALES
Proclamados en Viena en 1965, los siete Principios Fundamentales crean un vínculo
de unión entre las Sociedades Nacionales de la Cruz Roja y de la Media Luna
Roja, el Comité Internacional de la Cruz Roja y la Federación Internacional de
Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja. Los Principios
Fundamentales garantizan la continuidad del Movimiento de la Cruz Roja y de la
Media Luna Roja y su labor humanitaria.
HUMANIDAD
El Movimiento de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja, al que ha dado
nacimiento la preocupación de prestar auxilio, sin discriminación, a todos los
heridos en los campos de batalla, se esfuerza, bajo su aspecto internacional y
nacional, en prevenir y aliviar el sufrimiento de los hombres en todas las
circunstancias. Tiende a proteger la vida y la salud, así como a hacer respetar
a la persona humana. Favorece la comprensión mutua, la amistad, la cooperación
y una paz duradera entre todos los pueblos.
IMPARCIALIDAD
No hace ninguna distinción de nacionalidad, raza, religión, condición social ni
credo político. Se dedica únicamente a socorrer a los individuos en proporción
con los sufrimientos, remediando sus necesidades y dando prioridad a las más
urgentes.
NEUTRALIDAD
Con el fin de conservar la
confianza de todos, el Movimiento se abstiene de tomar parte en las
hostilidades y, en todo tiempo, en las controversias de orden político, racial,
religioso o ideológico.
INDEPENDENCIA
El Movimiento es independiente.
Auxiliares de los poderes públicos en sus actividades humanitarias y sometidas
a las leyes que rigen los países respectivos, las Sociedades Nacionales deben,
sin embargo, conservar una autonomía que les permita actuar siempre de acuerdo
con los principios del Movimiento.
VOLUNTARIADO
Es un movimiento de socorro
voluntario y de carácter desinteresado.
UNIDAD
En cada país sólo puede existir
una Sociedad de la Cruz Roja o de la Media Luna Roja, que debe ser accesible a
todos y extender su acción humanitaria a la totalidad del territorio.
UNIVERSALIDAD
El Movimiento
Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja, en cuyo seno todas las
Sociedades tienen los mismos derechos y el deber de ayudarse mutuamente, es
universal.
VENDAJES
Son las ligaduras o procedimientos hechos con tiras de lienzo u otros
materiales, con el fin de envolver una extremidad u otras partes del cuerpo
humano lesionadas. En primeros auxilios se usan especialmente en caso de
heridas, hemorragias, fracturas, esguinces, luxaciones y quemaduras.
PROCEDIMIENTOS DE VENDAJES
Existen diversas formas de superponer las vendas sobre el miembro
afectado o la parte del cuerpo que queramos vendar.
· Vendaje
circular: Cada vuelta rodea completamente a la anterior. Utilizado
para fijar el extremo inicial y final de una inmovilización, para fijar un
apósito y para iniciar y/o finalizar un vendaje. es el que utilizamos para
sujetar un apósito en la frente, en los miembros o para controlar una
hemorragia haciendo compresión.
· Vendaje
en espiral: Utilizado generalmente en las extremidades; en este caso
cada vuelta de la venda cubre parcialmente (2/3) de la vuelta anterior y se
sitúa algo oblicua al eje de la extremidad. Se suele emplear venda elástica
porque se adapta mejor a la zona a vendar. Se debe iniciar el vendaje siempre
de la parte más distal a la proximal (de dedos a corazón).
· Vendaje
en espiral invertida o con doblez: Prácticamente no se usa actualmente. Se
requiere mucha práctica para adquirir la destreza necesaria para su correcta
colocación. Se usa en antebrazo o pierna. Se inicia con dos vueltas circulares
para fijar el vendaje, dirigimos la venda hacia arriba como una espiral, se
coloca el pulgar encima de la venda, se dobla ésta y se dirige hacia abajo y
detrás; se da la vuelta al miembro y se repite la maniobra anterior, terminando
el vendaje con dos vueltas circulares.
· Vendaje
en 8 (o tortuga): Se utiliza en las articulaciones (tobillo, rodilla. muñeca y
codo), ya que permite a estas tener cierta movilidad. Colocamos la articulación
en posición funcional y efectuamos una vuelta circular en medio de la
articulación y alternamos vueltas ascendentes y descendentes hasta formar
figuras en ocho.
· Vendaje
en espiga: Es el más usado generalmente. Para realizarlo debemos sostener el
rollo de venda con la mano dominante y subir hacia arriba. Comenzaremos siempre
por la parte más distal.
La primera vuelta se realiza con una inclinación de 45º en dirección a
la raíz del miembro, la 2ª sobre ésta con una inclinación invertida (45º en
dirección contraria a la anterior), la tercera como la primera pero avanzando
unos centímetros hacia la raíz del miembro… así, en un movimiento de vaivén, se
completa el vendaje, que al terminar queda con un aspecto de “espiga”.
Se acaba el vendaje en una zona alejada de la lesión y se sujeta con
esparadrapo. Como siempre, se dejan los dedos libres y se vigila la aparición
en éstos de hinchazón, cianosis o frialdad. En este caso, se afloja o se retira
el vendaje.
· Vendaje
de vuelta recurrente: Se usa en las puntas de los dedos, la cabeza y muñones.
Después de fijar el vendaje con una vuelta circular se lleva el rollo hacia el
extremo del dedo o muñón y se vuelve hacia atrás: Se hace doblez y se vuelve a
la parte distal. Al final, se fija con una vuelta circular.
· Vendaje
en guantelete: En forma de guante que cubre la mano y los dedos por
separado.
La combinación de unos vendajes con otros y la práctica adquirida por
el profesional, es lo que hace el realizar un tipo de vendaje adecuado a cada
lesión a la que nos enfrentemos.
TIPOS DE VENDAJES
De las varias clasificaciones que existen respecto a los tipos de
vendajes, he elegido la siguiente por considerar que es la más funcional y
comprensible a efectos prácticos.
· Vendaje
blando o contentivo: es usado para contener el material de una cura o un
apósito.
· Vendaje
compresivo: es utilizado para ejercer una compresión progresiva a nivel de una
extremidad, de la parte distal a la proximal, con el fin de favorecer el retorno
venoso. También se usa para limitar el movimiento de alguna articulación en el
caso de contusiones y esguinces de grado I, por ejemplo.
· Vendaje
rígido: para inmovilizar completamente la parte afectada (vendaje de yeso).
· Vendaje
suspensorio: sostenedor del escroto o la mama.
· Mención
aparte merece el vendaje funcional que es una técnica específica de vendaje que
permite mantener cierta funcionalidad de la zona lesionada sin perjuicio de la
misma. El vendaje funcional es una especie de traje a medida.
Normas generales para realizar vendajes
La ejecución de un vendaje adecuado, de un buen vendaje, exige un
entrenamiento previo y continuado; aún así, consideramos que podemos realizar
buenos y excelentes vendajes de todo tipo que mejorarán el problema sanitario
que presente el paciente, pero que nunca alcanzaremos la perfección en el
complejo ejercicio del desarrollo de nuestra profesión.
Antes de explicar algunos tipos de vendajes, expondremos algunos principios
generales en la realización de vendajes:
· Lavado
de manos antes y después de cada vendaje.
· Impedir
el contacto entre zonas dérmicas aislándolas con gasas.
· Proteger
las prominencias óseas antes de vendarlas.
· Utilizar
la venda más adecuada para los fines del vendaje.
· Iniciar
el vendaje sosteniendo el rollo de la venda en una mano y el extremo inicial
con la otra.
· No
iniciar ni finalizar el vendaje directamente sobre una herida o un área sobre
la que sea posible que el paciente ejerza algún tipo de presión (p.e. cara
posterior del muslo).
· Vendar
de la parte distal a la proximal (de dedos a corazón).
· Vendar
de manera uniforme y firme, cubriendo 2/3 del ancho de la vuelta anterior. La
tensión y la presión deberán mantenerse iguales durante todo el proceso.
· En
caso de colocar un apósito, cubrirlo prolongando el vendaje unos cms. más en
cada extremo.
· Dejar
el extremo distal de la zona vendada libre para comprobar la vascularización,
movilidad y sensibilidad.
· Fijar
el vendaje con esparadrapo.
· Revisar
el vendaje y buscar signos de alteración de la circulación.
· Registrar
en la hoja de enfermería fecha, hora, tipo de vendaje y de venda utilizada y
demás observaciones pertinentes.
VENDAS
Es una tira de lienzo utilizada para vendar. Difieren en tamaño, en la
composición y en la calidad del material. Aunque podemos improvisar una venda a
partir de una sábana, una toalla, o cualquier otro tejido, lo más común,
práctico y cómodo es utilizar las vendas fabricadas específicamente para usos
sanitarios.
Tipos de Vendas
· Venda
algodonada: se trata de venda de algodón fabricada de forma
industrial (velband) en rollos de 7, 10 y 15 cm. de ancho. También se utiliza
algodón convencional cortado en rollo. En fracturas abiertas solemos utilizar
algodón esterilizado.
· Venda
elástica adhesiva: posee una cara con pegamento. lo que facilita su
fijación. No debe aplicarse directamente sobre la piel si existen problemas
alérgicos, de piel delicada o varices, colocando en estos casos otro vendaje de
gasa o de celulosa (papel pinocho). Es el llamado tensoplast y su tamaño es de
4,5 m. x 5 cm. y 4,5 m. x 7 cm.
· Venda
elástica: se distingue por su elasticidad. También se llama hipoalérgica. Se
fabrica entretejiendo algodón y fibras sintéticas elásticas; es muy útil si se
necesita aplicar presión. Es la indicada cuando el vendaje se aplica en las
extremidades porque facilita el retorno venoso. Es la llamada Crepé E y existen
en diferentes tamaños.
· Venda
de gasa orillada o malla hidrófila: (texpol). Es la venda de gasa. Es la de uso
más común. fabricada en algodón, está indicada principalmente para fijar
apósitos. Su calidad y características vienen determinadas por la calidad y
cantidad de hilos por cm. cuadrado. Son delgadas, ligeras, blandas y porosas y
de diferentes tamaños.
· Venda
impregnada en materiales después de su humidificación se solidifican y permiten
realizar un vendaje rígido, como el enyesado. También existen diferentes marcas
y tamaños de este modelo de vendaje. A modo de anécdota diremos que en otras
épocas y según la impregnación, se denominaban: almidonado, dextrinado,
silicatado y gelatinado.
· Vendajes
tubulares: existen diferentes tipos según su utilización:
o De
algodón extensible, tamaño de dedos hasta tronco (tubinet, tubinlex), También
existe el de algodón de malla (ideal para la cabeza). Generalmente son
contentivos.
o Compresivo
para soporte y rehabilitación, formado por algodón (83%) y fibras sintéticas
(hilo de látex 9% y poliamida 8%). Permiten vendar desde extremidades de niños
hasta troncos gruesos. Las marcas comerciales son tubigrip, torval-press,
tubilast, etc.…
APLICACIÓN DE VENDAS
Consideraciones a tener en cuenta.
· Antes
de poner una venda, tranquilice a la víctima y explique claramente lo que va a
hacer.
· Haga
que la víctima esté cómoda, en una posición adecuada, sentada o tumbada.
· Mantenga
sujeta la zona lesionada mientras trabaja en ella. Pida a la víctima o un
ayudante que lo haga.
· Siempre
que sea posible, trabaje de frente a la víctima y desde el lado lesionado.
· Si
el lesionado está tendido de espalda, pasar las vendas bajo los huecos
naturales del cuerpo (tobillos, rodillas, cintura y cuello) y luego deslizarlas
con suavidad de una lado a otro bajo del cuerpo, hasta su sitio. Por ejemplo
para vendar la cabeza o el torso superior, deslizar la venda a través del hueco
por detrás del cuello.
· Ajuste
las vendas con firmeza, pero no tanto que impidan la circulación de la zona.
· Al
vendar un miembro intente dejar los dedos de manos o pies al descubierto, para
comprobar mas tarde la circulación.
· Use
nudos cruzados. Asegúrese de que no sean incómodos; no lo haga en zona ósea.
Remeta los cabos por el interior del nudo.
· Compruebe
regularmente la circulación en la zona que rodea el vendaje. Si es necesario,
desate para regenerar la circulación y vuelva a vendar más flojo.
VENDAS EN ROLLO
Estas vendas
están hechas de algodón, gasa, tejido elástico o lino y se enrollan
alrededor de la lesión con giros espirales.
Hay tres tipos principales de venda en rollo:
· Vendas
de gasa, usadas para sujetar apósitos en su sitio. Su tejido suelto
permite una buena ventilación, pero no se usan para ejercer presión directa
sobre una herida ni para sujetar articulaciones.
· Vendas
elásticas, que se adaptan a la forma del cuerpo. Se usan para asegurar
apósitos y para lesiones del tejido blando.
· Vendas
de crepé, usadas para dar soporte firme a lesiones en articulaciones.
Sujetar vendas en rollo
Hay muchos modos de sujetar los extremos de las vendas en un rollo. Un
botiquín de primeros auxilios suele incluir imperdibles y esparadrapo. Los más
especializados pueden incluir grapa. Si no dispone de esto, un simple nudo
puede servir.
Elegir el tamaño correcto de venda
Antes de poner una venda compruebe que esté bien enrollada y que su
ancho sea el adecuado para la zona afectada. Las distintas partes del cuerpo
necesitan anchos concretos: los dedos requieren vendas estrechas; las
extremidades, vendas anchas. Ante la duda, es preferible que la venda se pase
de ancho.
Aplicar una venda en rollo
Cuando tenga
que aplicar una venda en rollo siga estas reglas generales:
· Mientras
trabaja mantenga el rollo de venda (la “cabeza”) hacia arriba, como se ve en
las imágenes de esta página.
· Colóquese
de frente a la víctima, y por el lado lesionado.
· Mientras
trabaja, asegúrese de que la zona lesionada se mantiene en la misma posición
que tendrá una vez vendada.
Los pasos a seguir para aplicar una venda en rollo son los siguientes:
· Ponga
el cabo de la venda por debajo de la lesión. Trabajando desde la parte interior
del miembro hacia fuera, haga dos vueltas rectas para fijar el cabo en su
sitio.
· Haga
varias vueltas en espiral con la venda. Vende el miembro de dentro hacia fuera
y de abajo hacia arriba. Asegúrese de cubrir con cada nueva vuelta entre la
mitad y dos tercios de la vuelta anterior.
· Acabe
con una vuelta recta y sujete el extremo de la venda. Si fuera corta, ponga
otra de la misma forma hasta que la zona lesionada quede cubierta.
· Nada
más terminar, compruebe la circulación distal. Si es necesario, desenrolle
hasta recuperar el flujo sanguíneo y vuelva a ponerla mas floja.
VENDAJE DE CODO Y RODILLA
Las vendas en rollo pueden usarse
sobre codos y rodillas para sujetar apósitos, o para inmovilizar lesiones
como esguinces y torceduras. Para asegurar su efectividad, doble un
poco la articulación y aplique la venda con una figura de ocho, en lugar
de usar el método típico en espiral, trabaje de dentro a fuera y
hacia arriba. Extienda bastante el vendaje a ambos lados para
ejercer una presión uniforme.
A continuación
siga los siguientes pasos:
Sostenga el miembro lesionado en una postura cómoda para la víctima,
con la articulación ligeramente flexionada, si puede.
·
Ponga el cabo de la venda por el interior de la articulación. Rodee la
articulación del todo hasta la cara exterior. Complete vuelta y media, para que
el cabo de la venda quede ajustado y la articulación cubierta.
·
Pase la venda hasta la cara interior, por encima de la articulación. Dé una
vuelta recta, a una altura que cubra la mitad superior de la venda que ya
estaba puesta.
·
Pase la venda desde la cara interior del miembro hasta debajo de la articulación.
Después de esa diagonal, haga una vuelta recta bajo la articulación para cubrir
la mitad inferior de la venda que ya estaba puesta.
· Continúe
cruzando una figura de ocho por encima y por debajo de la articulación. Aumente
la zona vendada cubriendo en cada pasada un tercio más que en la previa.
· Para
acabar, haga dos vueltas rectas alrededor del miembro y sujete el extremo del
vendaje.
· Compruebe
la circulación distal en cuanto termine, luego cada 10 minutos. Si estuviera
demasiado apretado, desenrolle hasta que se recupere el riego sanguíneo y
vuelva a ponerlo mas flojo.
VENDAJE DE
MANO Y PIE
Una venda en rollo puede aplicarse para mantener en su lugar apósitos
en manos y pies, o para inmovilizar una muñeca o tobillo. Una venda de sujeción
debe extenderse bastante mas allá del punto de lesión, para presionar sobre
toda la zona lesionada. El método mostrado para vendar una mano puede usarse
para el pie; en ese caos se empezará por la base del dedo gordo y se dejará el
talón sin vendar.
Ponga el cabo de la venda por la cara interior de la muñeca, hacia la
base del pulgar. Dé dos vueltas rectas a la muñeca.
· Trabajando
desde el interior, pase la venda diagonalmente por el dorso de la mano hasta la
uña del dedo meñique.
· Lleve
la venda cruzando la base de los dedos de forma que el borde superior toque la
uña del dedo índice. Deje libres las yemas de los dedos.
· Dejando
los dedos libres, cruce la venda por el dorso de la mano hasta la parte externa
de la muñeca. Enrolle otra vez sobre la muñeca y luego otra diagonal sobre la
mano.
· Repita
las secuencias de vueltas en diagonal. Extienda el vendaje cubriendo un tercio
más en cada vuelta que en la precedente. Cuando la mano esté cubierta, termine
con dos vueltas rectas alrededor de la muñeca.
· Sujete
el extremo. Cuando termine compruebe la circulación distal, y luego cada 10
minutos. Si está demasiado apretado, desenrolle para recuperar el riego
sanguíneo y vuelva a ponerlo mas flojo.
VENDAJE DE
CABEZA
Puede usarse un pañuelo triangular para sujetar un
apósito sobre una lesión en la cabeza. Sin embargo, no proporcionara suficiente
presión para controlar una hemorragia; para mantener un apósito sobre una
herida, use una venda en rollo. Antes de aplicar un vendaje de cabeza, pida a
la víctima que se siente si puede, porque así facilitará el acceso a todas las
zonas de la cabeza.
Haga un dobladillo, en la base del pañuelo. Colóquelo sobre la cabeza
con el dobladillo hacia abajo y el centro de la base por encima de las cejas de
la víctima.
Envuelva firmemente la cabeza de la víctima con los extremos del pañuelo,
pasando el dobladillo por detrás de las orejas. Cruce los dos extremos en la
nuca, por encima de la punta del pañuelo. Lleve los extremos cruzados
hasta la frente de la víctima. Átelos en un nudo cruzado, poniendo el nudo
sobre el dobladillo. Remeta el sobrante de cada extremo por debajo del nudo.
Sujete la cabeza con una mano mientras tira de la punta del pañuelo hacia
abajo para tensarlo. Pliegue la punta hacia arriba y asegúrela con un
imperdible. Si no lo tiene, remeta la punta bajo los extremos cruzados.
PAÑUELOS TRIANGULARES
Este tipo de venda puede suministrarse en paquete estéril como parte de
un botiquín de primeros auxilios. También puede fabricar una doblando diagonalmente
un metro cuadrado de tela resistente (sábana). Puede ser usada de las formas
siguientes:
Doblada en pliegue ancho para inmovilizar y sujetar una extremidad o
para fijar una férula o vendaje voluminoso. Doblada en pliegue estrecho
para inmovilizar pies y tobillos o para sujetar en su sitio los apósitos.
Directamente desde el paquete estéril y doblada para formar un apósito estéril.
Abierta para formar cabestrillo, o para sujetar un apósito de mano, pie o
cabeza.
Pañuelo doblado en pliegue ancho
Siga los siguientes pasos:
Despliegue un pañuelo triangular y póngalo sobre una superficie
limpia. Dóblelo horizontalmente por la mitad, de forma que la punta toque el
centro de la base.
Vuelva a doblar por la mitad en la misma dirección para que el borde del
primer pliegue coincida con la base. Ahora la venda debería tener la forma de
una tira amplia.
Pañuelo doblado en pliegue estrecho
Siga los siguientes pasos:
Doble un pañuelo triangular en la forma de pliegue ancho.
Doble horizontalmente por la mitad otra vez. Ahora la venda debería
formar una tira larga, estrecha y resistente.
Almacenar un pañuelo triangular
Conserve las vendas en sus paquetes para mantener la esterilización
hasta que las necesite.
Otra posibilidad es doblarlas del modo mostrado aquí, de forma que
queden listas para el uso o pueda abrirlas con solo una sacudida.
Empiece doblando el
pañuelo triangular en pliegue estrecho. Lleve los dos extremos hasta el
centro. Siga doblando los extremos hacia el centro hasta lograr un tamaño
adecuado para el almacenaje. Conserve en un lugar seco.
NUDOS CRUZADOS
Para fijar un pañuelo
triangular use siempre un nudo cruzado. Es seguro, no se deshace y es fácil de
desatar; y queda plano, lo cual es más cómodo para el lesionado. Evite anudar
junto o directamente sobre la lesión, pues esto puede causar molestias. Hacer
un nudo cruzado:
Cruce el cabo
izquierdo de arriba abajo del derecho. Eleve ambos cabos de la venda por encima
del resto del material. Cruce el cabo derecho de arriba abajo del izquierdo.
Tire de los cabos para apretar el nudo, y remétalos bajo la venda.
Cómo deshacer un nudo
cruzado
Tire de un cabo y de
la pieza del mismo lado hasta que estén alineados.
Sujete el nudo y tire para deslizar el cabo enderezado a través de el.
FUNDA PARA MANO Y PIE
El pañuelo triangular
abierto puede usarse para sujetar un apósito en la mano o el pie, pero no
proporcionará suficiente presión para controlar una hemorragia. El método para
cubrir una mano vale también para el pie, con los canos atados al tobillo.
Con el pañuelo
triangular extendido pliegue la base en un dobladillo. Ponga a mano sobre la
venda, con los dedos hacia la punta. Pliegue la punta para cubrir la mano.
Cruce los cabos en direcciones opuestas sobre la muñeca y átelos con un nudo
cruzado. Tire un poco de la punta para tensar. Dóblela sobre el nudo y remétala
en el mismo.
CABESTRILLO
Un cabestrillo mantiene el
antebrazo en posición horizontal o ligeramente elevada. Proporciona apoyo para
lesiones de brazo o muñeca, fractura de costilla o si la víctima debe mantener
flexionando el codo. El cabestrillo de elevación proporciona una elevación
mayor de mano y antebrazo.
El brazo lesionado debe
estar apoyado, con la mano ligeramente alzada. Haga un dobladillo en la base
del pañuelo y páselo bajo el brazo lesionado, con la base a la altura del dedo
meñique. Lleve el extremo superior, por encima del hombro sano y rodeando la
nuca, hasta el hombro del brazo lesionado.
Doble el extremo inferior
hacia arriba, cubriendo el antebrazo, y reúnalo con el extremo superior por
detrás del hombro.
Haga un nudo cruzado a la altura del hueco por encima de la clavícula del
lado lesionado. Remeta ambos extremos libres bajo el nudo para acolcharlo.
Pliegue la punta del pañuelo hacia delante. Remeta los sobrantes
alrededor del codo, y asegure la punta por delante con un imperdible. Si no
tiene, retuerza la punta hasta que la tela se ajuste al codo sin molestar;
remétela en el cabestrillo por detrás del brazo.
Una vez que termine, compruebe la circulación en los dedos. Vuelva a
comprobar cada 10 minutos. Si es necesario, suelte y vuelva a colocar el
cabestrillo.
CABESTRILLO DE
ELEVACION
Esta
forma de cabestrillo sujeta mano y antebrazo en posición elevada, con las yemas
de los dedos a la altura del hombro contrario. Así, un cabestrillo de elevación
ayuda a controlar el sangrado de herida en antebrazo o mano, minimiza la
hinchazón en quemaduras, o sujeta el pecho en las fracturas de costillas.
Pida a la víctima que
sujete el brazo herido cruzado sobre el pecho, con los dedos en el hombro
opuesto. Apoye el pañuelo en su cuerpo, con un extremo sobre el hombro sano.
Sujete la punta más allá del codo. Pida a la víctima que se suelte el brazo
lesionado. Remeta la base del pañuelo por debajo de mano, antebrazo y codo.
Elevar diagonalmente el extremo inferior del pañuelo, cruzando la espalda
hasta unirlo con el otro extremo en el hombro. Ate los extremos en nudo cruzado
en el hueco por encima de la clavícula. Remeta los extremos bajo el nudo. Gire
la punta hasta que el pañuelo se ajuste bien alrededor del codo. Remétala justo
por encima del codo para asegurarla. Si tiene un imperdible, pliegue la tela
sobre el codo, y fije la punta por la esquina. Compruebe periódicamente la
circulación en el pulgar. Si es necesario, suelte y vuelva a colocar el
cabestrillo.
CABESTRILLOS
IMPROVISADOS
Si necesita inmovilizar un
brazo lesionado pero no dispone e una venda triangular, puede improvisar un
cabestrillo usando un metro cuadrado de cualquier tela resistente. También
puede improvisarlo con un elemento de la ropa de la víctima. Si sospecha que el
antebrazo puede estar roto, use un cabestrillo de tela o una esquina de
chaqueta. No use otro tipo de cabestrillo improvisado, podría no proporcionar
apoyo suficiente.
Esquina de chaqueta: abra
la chaqueta. Pliegue el borde inferior hacia arriba, sobre el brazo lesionado.
Asegure la esquina del dobladillo en la pechera de la chaqueta con un
imperdible grande. Remeta y ajuste el material sobrante alrededor del codo.
Chaqueta abotonada: desabroche un botón de la chaqueta, abrigo o chaleco.
Meta la mano del brazo lesionado dentro de la prenda a través del hueco dejado
por ese botón.
Pida a la víctima
que repose la muñeca sobre el botón que queda debajo del hueco. Camisa manga
larga: ponga el brazo lesionado rodeando el pecho. Sujete el puño de la camisa
sobre la pechera contraria. Para improvisar un cabestrillo de elevación sujete
al puño a la altura del hombro, para mantener el brazo elevado.
Cinturón o ropa fina: con un cinturón, corbata, o par de tirantes o
medias, cree un soporte “collar y pulsera”. Ate el elemento para formar un
lazo. Páselo sobre la cabeza de la víctima y déle una vuelta para hacer un lazo
más pequeño. Meta la mano herida por ese lazo.
INMOVILIZACIÓN
La inmovilización es la
prevención del desplazamiento de un hueso o de una articulación lesionada
mediante la utilización de otro segmento anatómico, una férula o un yeso.
PRINCIPALES
LESIONES
Un esguince o torcedura
Es una lesión del
ligamento (el tejido que conecta dos o más huesos en una articulación o
coyuntura) que resulta cuando éste se distiende o se rompe.
Causa de un esguince
Las causas de los
esguinces son diversas. Algunas caídas, torceduras o golpes pueden desplazar la
articulación de su posición normal, distendiendo o rompiendo los ligamentos que
mantienen esa articulación. Un esguince puede ocurrir cuando uno se:
· Cae en un brazo
· Cae en un lado del pie
· Tuerce una rodilla.
¿Dónde ocurren
generalmente los esguinces?
Los esguinces ocurren más
a menudo en el tobillo. Los esguinces en la muñeca se pueden producir al caerse
sobre la mano. Los esguinces del pulgar son comunes en actividades deportivas
como el esquí.
¿Cuáles son las señales y
los síntomas de los esguinces?
Las señales y los síntomas
más comunes de un esguince son:
· Dolor
· Hinchazón
· Contusión o moretón
· Movimiento o uso limitado de la articulación.
A veces cuando ocurre la
lesión se puede sentir un crujido o una ruptura. Un esguince puede ser leve,
moderado o fuerte.
Tipos de esguinces
• Grado I: desgarro leve
de las fibras. Sin pérdida de función.
• Grado II: ruptura
parcial del ligamento. Alteración de la estabilidad articular.
• Grado III: daño completo
del ligamento, pérdida de la estabilidad articular.
Luxación
Son ruptura de
ligamentos y cápsula articular. Implica la pérdida de contacto entre las
superficies articulares. Su reducción debe ser pronta para evitar el daño
vascular en la superficie articular.
Las lesiones de cápsula y
ligamentos (alargamiento, ruptura o desinserción) se añade la separación
permanente de las superficies articulares (a diferencia del esguinces, en el
que volvían a enfrentarse). Las luxaciones pueden ser completas, cuando la
separación es total, o incompletas, parciales o subluxaciones, cuando una
porción de las superficies articulares sigue en contacto, aunque de una forma
patológica y anormal.
¿Cómo se
producen las luxaciones?
Distinguimos
varios mecanismos:
· Por traumatismos: Que actúan directamente separando los
fragmentos, o indirectamente sobre el hueso, el cual a su vez actúa como una
palanca sobre la articulaciones, separándola.
· Por tracción muscular: Consecuencia de movimientos
inadecuados o bruscos, violentos e involuntarios (como ocurre en las crisis
epilépticas y en la electrocución).
· De forma espontánea: Debido a la debilidad articular y
ósea consecuencia de enfermedades debilitantes, como un cáncer o la
tuberculosis.
· De causa congénita: Producidas en la época fetal o por
alteración desde el nacimiento de la elasticidad articular, que es excesiva
(síndrome de hiperlaxitud articular), lo que conlleva las
luxaciones habituales, que se producen y reducen con facilidad, incluso
por el propio individuo.
· Luxación recidivante: Cuando por mala curación
persiste la ruptura ligamentosa y la
luxación aparece con
cualquier traumatismo. Requiere intervención quirúrgica para su definitiva
estabilización.
¿Qué lesiones se producen
en una luxación?
Desde el
punto de vista clínico, debemos distinguir varios componentes:
· Desgarro capsular: La cápsula articular es una membrana
que envuelve los extremos de los huesos enfrentados en la articulación. Lo
normal es que la cápsula no se desgarre, sino que se distienda y permanezca
fijada a los huesos luxados (luxación típica). Otras veces, las menos, la
cápsula se rompe y se desgarra (luxación atípica).
· Lesiones musculares: Los músculos que rodean la
articulación sufren contracturas, relajamientos y desgarros.
· Lesiones óseas y cartilaginosas: Son frecuentes los
arrancamientos óseos y las fisuras en el cartílago articular.
· Lesiones vasculares y nerviosas: Con dificultad de riego
sanguíneo y pérdida de la sensibilidad en el miembro.
¿Cómo se
manifiesta una luxación y cuáles son sus síntomas?
· Dolor: Es un dolor muy vivo al producirse la lesión, que
calma posteriormente, y que se acentúa con cualquier intento de movilizar el
miembro luxado.
· Impotencia funcional: Al principio existe una
imposibilidad total de realizar movimientos, aunque luego se permiten
movimientos muy limitados.
· Deformidad: El miembro luxado pierde su relieve y
situación normales, desplazándose y localizándose en otros sitios. En las
luxaciones atípicas, con desgarro cápsuloligamentoso, existe también un
acortamiento acentuado.
· El 10% de las luxaciones se acompaña de fracturas, con lo
que se añaden a los síntomas de la luxaciones los propios de la fractura.
Tipos de luxaciones
Luxación de hombro: Es la más frecuente, ya que el extremo articular de
la escápula u omóplato sólo alberga un tercio de la cabeza del húmero:
Inmovilizaremos con vendas o pañuelos. Reducción hospitalaria. "Método de
Hipócrates": Colocando al paciente sobre una mesa, el traumatólogo coloca
su pie en la axila, apretando con el talón, al mismo tiempo que tira con las
manos del brazo del enfermo, practicando ligeras rotaciones externas. Se emplea
el pie derecho para el hombro derecho, y el izquierdo para el hombro
izquierdo.
Luxación de codo: es la
inmovilización en la posición en que nos encontremos la articulación (puede ser
útil emplear periódicos doblados y almohadillados). Reducción hospitalaria.
"Método de Cooper": Se coloca la rodilla flexionada sobre la cara
anterior del codo luxado y, cogiendo la muñeca, se tracciona del antebrazo
mientras se va flexionando lentamente el codo.
Luxación de cadera: se debemos trasladar rápidamente al hospital para que se
efectúe lo más pronto posible la reducción. No es necesario realizar una
inmovilización estricta. Trasladaremos al paciente en la posición en que se
encuentre, sin manipular la zona afectada ni traccionar de la extremidad.
Luxación de rótula: es la reducción
suele ser relativamente fácil, y a veces se produce de forma espontánea durante
el traslado al hospital. La reducción se logra relajando los cuadriceps
completamente, por flexión del muslo y extensión de la pierna. Posteriormente
se coloca férula de yeso con la extremidad en extensión, para pasar a los 10
días a la movilización y masaje.
Luxación mandibular: se puede producir
al bostezar o al morder algún objeto duro y grande. Existe imposibilidad para
cerrar la boca, incapacidad para deglutir y dificultad en el habla:
· Nunca subiremos el mentón ni cerraremos la boca, por el
peligro de originar graves lesiones.
· Se puede intentar introducir los pulgares, previa
colocación de guantes, en el interior de la boca, a nivel de los últimos
molares inferiores, realizando una tracción firme hacia abajo y hacia atrás
(aunque mejor es no actuar y dejar esta maniobra para el facultativo).
· Si se consigue reducir la luxación, colocaremos un
pañuelo rodeando la cabeza y el mentón, para evitar que vuelva a ocurrir y
conseguir la estabilización articular.
Fractura
Es una discontinuidad en
los huesos, a consecuencia de golpes, fuerzas o tracciones cuyas intensidades
superen la elasticidad del hueso.
En una persona sana, siempre son provocadas por algún tipo de traumatismo, pero
existen otras fracturas, denominadas patológicas, que se presentan en personas
con alguna enfermedad de base sin que se produzca un traumatismo fuerte.
Es el caso de algunas enfermedades orgánicas y del debilitamiento óseo propio
de la vejez.
Si se aplica más presión
sobre un hueso de la que puede soportar, éste se parte o se rompe. Una ruptura
de cualquier tamaño se denomina fractura y si el hueso fracturado rompe la
piel, se denomina fractura abierta (fractura compuesta).
La fractura por estrés o
sobrecarga es una fisura delgada en el hueso que se desarrolla por la
aplicación prolongada o repetitiva de fuerza sobre el mismo.
Se puede clasificar desde
diferentes perspectivas:
Causas
Las siguientes son causas
comunes de fracturas óseas:
· Caída desde una altura
· Accidentes automovilísticos
· Golpe directo
· Maltrato al menor
· Fuerzas repetitivas, como las que se presentan cuando una
persona corre, pueden ocasionar fracturas por estrés en los pies, los tobillos,
la tibia o la cadera.
Existen varios tipos de
fractura, que se pueden clasificar atendiendo a los siguientes factores: estado
de la piel, localización de la fractura en el propio hueso, trazo de la
fractura, tipo de desviación de los fragmentos y mecanismo de acción del agente
traumático.
Según el estado de la piel
· Fracturas cerradas. (que también se conoce como fractura
compuesta): Son aquellas en las que la fractura no comunica con el
exterior, ya que la piel no ha sido dañada.
· Fracturas abiertas. (que también se conoce como fractura
simple): Son aquellas en las que se puede observar el hueso fracturado a
simple vista, es decir, existe una herida que deja los fragmentos óseos al
descubierto. Unas veces, el propio traumatismo lesiona la piel y los tejidos
subyacentes antes de llegar al hueso; otras, el hueso fracturado actúa desde
dentro, desgarrando los tejidos y la piel de modo que la fractura queda en
contacto con el exterior.
Según su localización
Los huesos largos se
pueden dividir anatómicamente en tres partes principales: la diáfisis, las
epífisis y las metáfisis.
La diáfisis es la parte más
extensa del hueso, que corresponde a su zona media.
Las epífisis son los dos extremos, más gruesos, en los que se encuentran las
superficies articulares del hueso. En ellas se insertan gran cantidad de
ligamentos y tendones, que refuerzan la articulación.
Las metáfisis son unas
pequeñas zonas rectangulares comprendidas entre las epífisis y la diáfisis.
Sobre ellas se encuentra el cartílago de crecimiento de los niños.
Así, las fracturas pueden ser, según su localización:
· Epifisarias (localizadas en las epífisis): Si
afectan a la superficie articular, se denominan fracturas articulares y, si
aquélla no se ve afectada por el trazo de fractura, se denominan
extraarticulares.
· Cuando la fractura epifisaria se produce en un niño e
involucra al cartílago de crecimiento, recibe el nombre de epifisiólisis.
· Diafisarias (localizadas en la diáfisis): Pueden
afectar a los tercios superior, medio o inferior.
· Metafisarias (localizadas en la metáfisis): Pueden
afectar a las metáfisis superior o inferior del hueso.
Según el trazo de la
fractura
· Transversales: la línea de fractura es
perpendicular al eje longitudinal del hueso.
· Oblicuas: la línea de fractura forma un
ángulo mayor o menor de 90 grados con el eje longitudinal del hueso.
· Longitudinales: la línea de fractura sigue el
eje longitudinal del hueso.
· En (ala de mariposa): existen dos líneas de
fractura oblicuas, que forman ángulo entre si y delimitan un fragmento de forma
triangular.
· Conminutas: hay múltiples líneas de fractura,
con formación de numerosos fragmentos óseos.
En los niños, debido
a la gran elasticidad de sus huesos, se producen dos tipos especiales de fractura:
· Incurvación diafisaria: no se evidencia
ninguna fractura lineal, ya que lo que se ha producido es un aplastamiento de
las pequeñas trabéculas óseas que conforman el hueso, dando como resultado una
incurvación de la diálisis del mismo.
· En (tallo verde): el hueso está incurvado y
en su parte convexa se observa una línea de fractura que no llega a afectar
todo el espesor del hueso.
Según la desviación de los
fragmentos
· Anguladas: los dos fragmentos en que ha
quedado dividido el hueso a causa de la fractura forman un ángulo.
· Con desplazamiento lateral: las dos
superficies correspondientes a la línea de fractura no quedan confrontadas
entre si, por haberse desplazado lateralmente uno o los dos fragmentos.
· Acabalgadas: uno de los fragmentos queda
situado sobre el otro, con lo cual se produce un acortamiento del hueso
afectado.
· Engranadas: uno de los fragmentos ha quedado
empotrado en el otro.
Según el mecanismo de
producción
· Traumatismo directo: La fractura se produce
en el punto sobre el cual ha actuado el agente traumático. Por ejemplo:
fractura de cúbito por un golpe fuerte en el brazo.
· Traumatismo indirecto: La fractura se produce
a distancia del lugar donde ha actuado el agente traumático. Por ejemplo:
fractura del codo por una caída sobre las palmas de las manos.
Contracción muscular
brusca. En deportistas y personas con un gran desarrollo muscular se pueden
producir fracturas por arrancamiento óseo al contraerse brusca y fuertemente un
músculo determinado. También se han observado fracturas de este tipo en
pacientes sometidos a electroshock.
Síntomas
Aunque cada fractura tiene
unas características especiales, que dependen del mecanismo de producción, la
localización y el estado general previo del paciente, existe un conjunto de
síntomas común a todas las fracturas, que conviene conocer para advertirlas
cuando se producen y acudir a un centro hospitalario con prontitud. Estos
síntomas generales son:
· Dolor: Es el síntoma capital. Suele localizarse sobre el
punto de fractura. Aumenta de forma notable al menor intento de movilizar el
miembro afectado y al ejercer presión, aunque sea muy leve, sobre la zona.
· Impotencia funcional: Es la incapacidad de llevar a cabo
las actividades en las que normalmente interviene el hueso, a consecuencia
tanto de la propia fractura como del dolor que ésta origina.
· Deformidad: La deformación del miembro afectado depende
del tipo de fractura. Algunas fracturas producen deformidades características
cuya observación basta a los expertos para saber qué hueso está fracturado y
por dónde.
· Hematoma: Se produce por la lesión de los vasos que
irrigan el hueso y de los tejidos adyacentes.
· Fiebre: En muchas ocasiones, sobre todo en fracturas
importantes y en personas jóvenes, aparece fiebre después de una fractura sin
que exista infección alguna. También puede aparecer fiebre pasados unos días,
pero ésta es debida, si no hay infección, a la reabsorción normal del hematoma.
· Entumecimiento y cosquilleo
· Ruptura de la piel con el hueso que protruye.
· Tumefacción: Cuando un hueso se rompe aparece
tumefacción en el espacio de 24 horas, esto sucede por hemorragia interior de
los tejidos, disminución de la circulación venosa, aumento de exudación
linfática.
· Hematoma: En los extremos óseos
fracturados se forma coagulo o hematoma, este se organiza en el interior como
una masa blanda, crecen nuevos vasos sanguíneos.
· Granulación: El espacio de la cavidad medular se
llena con tejido de granulación y se forma una masa semejante a una goma
· Formación de callo: Se comienza a depositar
calcio en el tejido de granulación a lo cual se le llama callo, se dice que la
fractura está clínicamente consolidada; es decir que los extremos óseos se
mueven como un solo elemento, pero no son lo suficientemente firmes para
sostener la tensión.
· Consolidación o unión ósea: La consolidación
esta completa y se produce un proceso semejante a la osificación normal.
Los osteoblastos favorecen el depósito de sales
cálcicas en las partes blandas y se produce el endurecimiento progresivo. Los
osteoclastos tienden a penetrar a través del hueso neoformado, produciendo
cavidades y disminuyendo la densidad de la estructura. Se reproducen la cavidad
medular y reaparecen las células de la médula.
OBJETIVOS DE LA
INMOVILIZACIÓN
La inmovilización tiene
diferentes objetivos pertinentes a la patología específica en cada paciente. En
algunos casos es el tratamiento definitivo, en otros es parte del manejo
prequirúrgico y busca reducir el dolor e incomodidad generado por la lesión:
• Analgesia.
• Mantener las reducciones
óseas para consolidación.
• Reducción ósea para
transporte.
• Disminuir daño tisular.
• Permitir la reparación
de tejidos blandos.
• Disminuir complicaciones
de las lesiones.
Para proceder con la
inmovilización, se debe retirar objetos como anillos, pulseras, relojes, para
evitar lesiones por presión externa.
TIPOS DE INMOVILIZACIÓN
Vendajes: elementos
de lienzo o de otros materiales utilizados como elástico para la sujeción de
segmentos anatómicos.
• En ocho: utilizado para
las fracturas claviculares, da soporte a la fractura sin interferir con los
movimientos del hombro.
• Con Tensoplast: puede
ser utilizado para la inmovilización de esguinces de tobillo grado I o II.
• El vendaje bultoso puede
ser utilizado en esguince de rodilla sin lesión ligamentosa.
• Se puede inmovilizar una
extremidad con su par anatómico sano para disminuir el movimiento y el
desplazamiento.
Cabestrillo: es utilizado
en lesiones del miembro superior o clavícula.
Puede ser de dos tipos.
Base triangular ancha que sostiene el peso de la extremidad. Es usado principal
mente en fracturas de clavícula o luxaciones de hombro.
Se necesita un triángulo
de 1,5 metros de ancho en la base y 90 centímetros de largo por cada lado. Si
el cabestrillo es para un niño, se reduce el tamaño según la edad.
Se coloca el codo del
paciente en el extremo superior del triángulo y la muñeca en la mitad a lo
largo del fondo del lado opuesto del mismo. Luego se atan en el hombro del
mismo lado o en el hombro opuesto los dos extremos libres del triángulo. Se
ajusta la altura del nudo de tal manera que el codo quede flexionado en el
ángulo correcto.
Existen en el mercado
cabestrillos hechos en plástico en diferentes tallas.
Colgante: se usa en
fracturas de brazo para que la gravedad se encargue de mantener la reducción.
Se crea un aro alrededor de la muñeca del miembro comprometido y se lo sostiene
con un vendaje de gasa al cuello del paciente.
Férula: son de diversos
materiales como polietileno, y las hay enyesados y de malla: Buscan dar soporte
parcial a la extremidad y limitar sus movimientos. Se puede utilizar en
esguinces de las extremidades, como tratamiento provisional antes de algunas
fracturas.
Principios y requisitos
básicos para la aplicación de férulas
• En caso de fracturas se
inmovilizan tanto la articulación inferior como la superior para limitar la
movilidad.
• Se debe mantener la
reducción anatómica de la fractura.
• Se deben cubrir dos
terceras partes de la circunferencia del segmento comprometido.
• Se utilizan 8-10 capas
de yeso para miembro superior, y 10-14 capas para miembro inferior, a fin de
lograr suficiente resistencia.
Materiales
Los materiales dependen de
la férula que se va a construir.
• Guantes desechables no
estériles.
• Vendaje enyesado.
• Platón con agua tibia.
• Algodón laminado.
• Vendaje elástico.
• Esparadrapo de tela.
Procedimientos
• Primero se mide la
longitud deseada según el segmento comprometido; la resistencia se da según las
capas del mismo
• Se deja inmersa en agua
tibia por unos segundos.
• Se retira el exceso de
agua.
• Se cubre el yeso con
algodón laminado para evitar la irritación de la piel por el contacto directo.
• Se adosa sobre la piel,
manteniendo la posición anatómica deseada.
• Se aplica una capa de
vendaje elástico, con presión leve, para moldearla adecuadamente.
• Evite las zonas de
presión.
Enyesado circular:
es una tela impregnada de sulfato de calcio semihidratado, que al contacto con
el agua se endurece. Se mide el ancho en pulgadas y el largo en pies. Su uso en
urgencias se limita al tratamiento de fracturas que no pueden ser manejadas con
férula como las de tibia o las fracturas en niños.
Su nomenclatura se basa en
los segmentos anatómicos que compromete, como el braquiopalmar y el
ínguinopedio, entre otros.
Requisitos
• Experiencia e idoneidad
en la realización del procedimiento para evitar complicaciones.
• Dar instrucciones y advertir
sobre signos de alarma posteriores a la realización del procedimiento.
Anestesia
Infiltración local en el
foco de fractura para disminuir el dolor durante la manipulación en la
reducción cerrada. Utilizar xilocaína al 1% ó al 2% con epinefrina en dosis
terapéuticas.
Materiales
Los materiales dependen
del enyesado que se va a hacer.
• “Estoquineta” o malla
tubular.
• Algodón laminado.
• Vendaje enyesado
corriente o de fraguado extrarápido o de sintéticos (fibra de vidrio,
polietileno, plastazote, etc.,) según necesidad.
• Platón con agua tibia.
• Tacones plásticos según
necesidad.
Procedimientos
• Se protege el segmento
comprometido con “estoquineta” o malla tubular.
• Se aplica una capa de
algodón laminado, con mayor protección en las prominencias óseas.
• Se sumerge el vendaje
enyesado en agua tibia hasta que deje de burbujear.
• Se retira el exceso de
agua, exprimiéndolo con presión leve y sin retorcerlo.
• Se aplica el vendaje
enyesado sobre el miembro, sin tensión y evitando pliegues, arrugas o bordes
irregulares. Generalmente se aplican de 4 a 6 capas, pero se aumentan o se
reducen según las necesidades de cada paciente.
• Se frota el yeso para
distribuirlo uniformemente.
Se puede realizar un mejor
acabado si se dobla la “estoquineta” o la malla en los bordes.
• Se deja secar por 10-20
minutos.
• No se debe apoyar por 24
horas para permitir que fragüe completamente. Se incorpora, según su necesidad,
un tacón para los enyesados de miembro inferior.
• Se reevalúan el pulso y
la sensibilidad, y se interroga al paciente sobre dolor o incomodidad con el
enyesado.
• Se imparten
instrucciones precisas al paciente.
INMOVILIZAR
UNA EXTREMIDAD
Si
utiliza vendas para inmovilizar un miembro, necesitará usar también material
blando y voluminoso como toallas, ropa o algodón, para relleno. Póngalo entre
las piernas, o entre el brazo y el cuerpo, para que el vendaje no desplace
huesos rotos ni presione una zona ósea contra otra. Anude las vendas a
intervalos a lo largo del miembro, evitando la zona lesionada. Asegure con nudo
cruzado por el lado ileso. Si estuviesen dañados ambos laterales del cuerpo,
deberá hacer los nudos en el centro o donde sea menos probable que causen daños
adicionales.
Comprobar la circulación tras el vendaje: Cuando vende un miembro o use un
cabestrillo debe comprobar la circulación inmediatamente después de hacerlo, y
cada 10 minutos a partir de entonces. Este chequeo es esencial porque los
miembros se hinchan después de una lesión, y un vendaje puede tensarse con gran
rapidez e impedir la circulación de la sangre a su alrededor. Cuando esta
comprobación se hace en los extremos de los miembros, se habla de comprobar la
circulación distal.
Si la circulación está dañada puede haber:
· Un miembro turgente y congestionado.
· Piel azulada con venas prominentes.
· Sensación de que la piel está dolorosamente dilatada.
Después habrá:
· Piel pálida y cerúlea.
· Entumecimiento frío.
· Hormigueo, seguido por un dolor profundo.
· Incapacidad de mover los dedos afectados.
Los pasos a seguir para comprobar la circulación tras el
vendaje son los siguientes:
· Presionar brevemente una uña, o la piel hasta que
palidezca, y liberar la presión. Si el color no se recupera, o si lo hace
lentamente, la venda podría estar demasiado apretada.
· Afloje un vendaje apretado desenrollando sólo las vueltas
necesarias para recuperar temperatura y color. La víctima puede tener sensación
de hormigueo. Vuelva a aplicarlo.
ABC DE LA RESUCITACION
Paso
"A".- Despeje las vías aéreas (air).
Paso "B".- Restaure la respiración (breathing).
Paso "C".- Restaure el latido cardíaco (circulation).
CONDICIONES QUE PONEN EN
RIESGO LAS FUNCIONES VITALES
FALTA DE OXIGENO
Ninguna función física
vital puede continuar sin Oxígeno. La falta de este gas no solo hace que
un herido deje de respirar, sino también que el corazón deje de latir por consiguiente
es preciso que usted sepa despejar la entrada de aire para reestructurar la
respiración y el latido cardíaco.
LA HEMORRAGIA
Tampoco puede continuar la
función física sin una cantidad suficiente de sangre que lleve Oxígeno a todos
los tejidos del cuerpo. Por esto es necesario saber controlar la
hemorragia para evitar la pérdida excesiva de sangre.
LA
POSTRACION NERVIOSA (SHOCK)
Esta es una condición de
fallo circulatorio agudo y de no ser tratada ocasionará la muerte, aunque la
lesión o condición causante no haya sido grave. La postración
nerviosa puede deberse a muchas causas de quemaduras severas.
El dolor o la impresión psicológica al ver una herida o la sangre también
pueden ocasionarlo.
LA INFECCION
Esta
es una condición de fallo circulatorio agudo y de no ser tratada ocasionará la
muerte, aunque la lesión o condición causante no haya sido grave. La
postración nerviosa puede deberse a muchas causas de quemaduras severas.
El dolor o la impresión psicológica al ver una herida o la sangre también
pueden ocasionarlo.
CONCLUSIÓN
Luego de realizar la
minuciosa investigación se llega a la conclusión que los Primeros Auxilios son
complejos y valioso a la vez, y no cualquier persona esta capacitada para
aplicarlos, es decir, un individuo que no cuente con el debido adiestramiento y
entrenamiento, puede casar más daño que el beneficio que intente brindar. Cabe
destacar la importante labor de diversos cuerpos u organismos (Cruz Roja
Venezolana, Defensa Civil, Cuerpo de Bomberos, entre otros). Pues están las 24
horas (día y noche) atentos al llamado de una emergencia que pueda producirse.
En caso, de coincidir en uno de ellos, es aconsejable mantenernos lo más
alejado que podamos o ayudar, a formar un cordón de seguridad que le permita al
socorrista trabajar con seguridad y rapidez. La aglomeración de personas suelen
entorpecer la labor del rescatista, produciéndose en muchos casos el deceso de
la victima, ya se x la falta de oxigeno o al no poder recibir la atención
inmediata.
Es importante contar con
un botiquín de primeros auxilios en: nuestros hogares, planteles educativos y
en lugares de trabajo, y además poseer un poco de conocimiento de los primeros
auxilios básicos, pues no sabemos cuando nos toque socorrer a alguien
(familiar, una amistad o un desconocido). En la actualidad existen cursos que
instruyen muchos de estos organismos para adquirir tan indispensable
herramienta, como lo es: (Primeros Auxilios).
Para finalizar se
abordaron dos aspectos relevantes como lo son: Los Vendajes e Inmovilizaciones,
ambos juegan un papel muy importante en los primeros auxilios y están
relacionados en un orden de prioridad, posterior a la evaluación. Primero se
inmovilizara a la zona afectada del paciente dependiendo de ubicación de la
lesión y la gravedad de la misma y por último se aplica el vendaje adecuado que
permita mantener estable el área lesionada. Hasta que la misma pueda ser
examinada por un especialista.